jueves, 23 de julio de 2015

los caballeros del zodiaco

los caballeros del zodiaco




No voy a entrar en rodeos sobre la película Caballeros del Zodiaco: La Leyenda del Santuario. Es mala, así de simple. Es una pena porque es una estupenda franquicia que no ha sido explotada como debería.
Fui a la función de medianoche a verla y, si no fuera porque todo el público gritaba y aplaudía de la emoción tras cada poder lanzado o aparición sorpresa, habría salido aún más decepcionado.
¿Por qué es mala? Eso lo vamos a ver, pero primero destaquemos lo bueno.

Una estética increíble


De algo que nadie se puede quejar es de la dirección artística y el apartado técnico. Los caballeros lucen genial y las armaduras son simplemente espectaculares.
Los diseños de los caballeros dorados son impecables e incluso lucen mejor que los de la serie original. No solo se limitaron a copiar lo visto en el anime, los diseñadores reimaginaron el aspecto y elevaron un nivel más este apartado.
Aunque hay ciertos cambios en lo que respecta a los personajes, no dañan en lo absoluto la esencia de cada uno. Seiya, Hyouga, Shun, Shiryu e Ikki están muy bien cuidados. La personalidad de cada uno sigue la línea de la serie (aunque más marcada) y no decepcionan.
Esto acompañado al doblaje realizado por las voces originales para Latinoamérica, son la combinación perfecta que nos permiten estar familiarizados con ellos desde el inicio.

Batallas para nada épicas


Si algo recordamos todos los que vimos Caballeros del Zodiaco, eran las épicas batallas que luchaban los caballeros de bronce contra los dorados. Sabíamos que había una gran diferencia de poder, sin embargo, era genial observar cómo iban mejorando, aprendiendo y derrotando a los enemigos tras mucho esfuerzo.
En La Leyenda del Santuario te puedes olvidar de eso. Lamentablemente la corta duración de la película obliga a que los personajes tengan que entran apurados a cada. Son recibidos, los dejan pasar, hay batallas, sí, pero son de muy corta duración.
Olvídate de ver a Ikki luchando contra Shaka (Virgo) o encontrar clímax en la batalla de Shyriu contra Cáncer. Y bueno, Cáncer es un tema aparte. Destruyen completamente al personaje.
La muestra de poderes es espectacular, eso no se puede negar, lamentablemente es escasa. La emoción no se siente en ningún momento. Durante la función gritaron mucho frente a la muestra de poderes y apariciones sorpresa, lamentablemente, más fue la euforia por ver algo entrañable en la pantalla grande que por méritos de la película.

Vacíos argumentales y facilismos en la trama


Seguimos con el problema del maratónico recorrido por las 12 casas en solo una hora con 30 minutos. Esto obliga a que muchos giros en la trama no ocurran y, en consecuencia, todo el conflicto se resuelva de forma más rápida.
Lamentablemente hay varias escenas en donde la responsabilidad para solucionar el problema se la delegan a Seiya. Lo cual no es nada raro, pero teniendo en cuenta que casi todos los caballeros dorados pueden ayudar y no lo hacen, te deja con muchas interrogantes.
(Aquí hay un spoiler)
De otro lado, el facilismo de colocar a monstruos que nunca aparecieron en la trama o jefes enormes como obstáculo a vencer, es caer nuevamente en la típica receta hollywoodense de la que los productores japoneses, esta vez, se han visto empapados con La Leyenda del Santuario.

Conclusión


Me gustaría decir que la película es buena. Que es el regreso a lo grande de Caballeros del Zodiaco, pero siendo objetivos, lamentablemente no lo es. El impecable trabajo a nivel estético puede resultar agradable para el ojo, sin embargo, el poco trabajo con el argumento, las pobres batallas, el apuro por relatar en hora y treinta la historia de las doce casa, hacen que esta película no esté a la altura que lo esperábamos.

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